Ella me miró y me preguntó "¿por qué lloras papi?, sacando una sonrisa en medio de mis lágrimas le dije, es que el sol ya se metió y cuando eso pasa es que ya me voy a despertar y tú te tienes que ir," no estés triste papi" me dijo, mientras con su manita secaba mis mejillas, "en cada rayo de sol que Dios te regale ahí estaré yo, cuando el viento te rose la cara ahí estaré yo, en cada abrazo de mi mamita y cada risa de mi hermanita ahí estaré yo, yo siempre, siempre estaré contigo", yo no la dejé ni siquiera terminar y me lancé a abrazarla y cubrirla de besos, cuando de pronto, el sol me dio muy fuerte en la cara y me di cuenta que ya era de día, el sueño había terminado.
Mientras llega nuevamente la noche, recibo feliz esos abrazos y me lleno con las risas que desde el cielo me envías, a través del amor que me da tu mami y tu hermanita, espero hoy verte de nuevo, a la orilla del mar frente al cielo rojo del atardecer, para escuchar tu dulce voz cuando me dices papi, para no extrañarte tanto mientras llega el día de encontrarnos.