lunes, 30 de octubre de 2023

Estas ganas...





Si tu supieras lo mucho que te extraño, la falta que me haces cada día, las ganas tan inmensas que guardo de hacerte mía, de hacerte el amor hasta el cansancio, hasta que el cuerpo no responda de tanto amar.

Todos los días es lo mismo, la lucha entre la razón y el corazón, que en realidad no se quien gana, pero al final decido inclinarme por la primera, sumado a que me di cuenta que tus ojos ya no me ven como lo hacían antes, hace que sea un poco más fácil digerir y aceptar la distancia y tu ausencia, aunque a veces me confunde ese collar en tu cuello, porque me hace pensar que aún me extrañas y que aún me piensas.

Hay cosas que no se puede cambiar, el destino por ejemplo, el aroma de las rosas, el marrón tan brillante de tus ojos, y estas ganas de abrazarte. 

domingo, 9 de enero de 2022

Desde mi balcón





Tarde soleada del mes de marzo,
desde mi balcón veo un cielo despejado,
los pájaros vuelan libres y cantan de felicidad,
es notable su alivio ante el encierro humano.

Me refugio en mi silencio,
pues con ello vuelven a mi sensaciones olvidadas,
el viento trae un poco de brisa sobre mis mejillas,
ese mismo viento que hace bailar las copas de los árboles.

Cuanta sencillez perdida en el afán,
corriendo de aquí para allá, día tras día,
creyendo que el ruido y el humo de los autos eran normales,
dejamos de ver las maravillas que son gratuitas.

Hoy desde mi balcón solo veo hermosura,
un paisaje de montañas coronadas con nubes,
una bóveda celeste llena de infinita paz,
luz de día que se me ocultaba detrás de cuatro paredes.

Verdes árboles de ciprés, lilas jacarandas, frescos eucaliptos,
en medio de una ciudad y un gentío que hoy tiene que descansar,
simplicidad tan grandiosa, belleza pura sin maquillaje,
esplendor que es reflejo del gran amor de Dios.

(Mixco, 24 de marzo de 2020)

sábado, 1 de agosto de 2020

Añoranza

El cansancio sierra mis ojos, pero mi alma se siente aún despierta, ¿será que algo hoy quedó inconcluso? una sensación de vacío invade mi ser, al parecer el día con su viene y va no dejó una huella digna de seguir. 

La televisión encendida, las luces apagadas, el silencio es mi compañía, la noche me invita a no dejarla, a esperar que amanezca para volver a empezar, al parecer la rutina quiere que nuevamente la vuelva a elegir mañana, como todos los días. 

El cansancio cierra mi ojos, y como todas las noches me encuentro en medio de la lucha del sueño que domina y la angustia de no dominar mis sueños, al final gana el primero, mi condición humana siempre derrota al ser de luz que sé aún existe dentro de mi.

La televisión encendida, las luces apagadas, un papel y una pluma, palabras en el viento, sonidos en mi cabeza, una noche más, ojalá y mañana el sol todavía no se haya cansado de esperarme, se que al entrar por mi ventana guarda  la ilusión de que yo aproveche su luz, eso es todos los días, eso es toda mi vida.

jueves, 30 de julio de 2020

Tierra mojada

Eran las tres de la tarde y la lluvia comenzó a caer en la ciudad, la lluvia no es uno de mis acontecimientos favoritos sobre todo cuando tengo que conducir, sabía que todo mi itinerario cambiaría, que a partir de ese momento el caos empezaba a hacer de las suyas y regularmente no soy bueno para lidiar con él.

Salgo de la casa como el buen improvisado que soy, sin la menor intensión de mojarme pero sin nada con que protegerme, siento el agua caer en mi rostro, y me detengo, mi mente nuevamente se conectó con mi cuerpo, la naturaleza me recordó su grandeza y su esplendor, seguramente me ha visto como observo absorto por mi ventana, y como me impresiono al ver el ímpetu con que el que baja la lluvia, me hace recordar que no me disgusta tanto como creía.

Es cierto, el transito es de locos cuando llueve, pero si locos ya estamos todos y si aún no lo estamos es solo cuestión de tiempo, entre la familia, el trabajo, la economía, la violencia, la salud, y los problemas existenciales del universo, el que no está loco pronto lo estará; y seguramente en mi locura no me había puesto a pensar que hace mucho que no sentía la vida de esa manera, las gotas de lluvia sobre mi rostro, recordatorio de la grandeza del infinito, y el olor a tierra mojada, perfume sublime que me llenó el alma, me recordó lo hermoso que todo es afuera de las cuatro paredes de mi casa y más allá de los muros de mi mente.

Afuera hay vida y hay muerte, hay silencio y hay transito pesado, hay gente sonriendo pero que hoy no pueden lucir su sonrisa, también hay gente que llora, hay hambre y también hay incertidumbre, pero sobre todo hay lluvia y hay tierra mojada...

martes, 28 de julio de 2020


¿Por qué te amo?

Hace un tiempo me preguntaste y talvez no supe decirte, y mi respuesta fue que te ampo pues a a pesar de todo decido estar aquí, aún con ganas de salir corriendo decidía quedarme junto a ti, pero luego me di cuenta de que no te dije la verdad, y por eso hoy quiero darte algunas de muchas razones;

Porque tu miradita tierna no me dejó otra salida, trate de escapar y lo sabes, pero me volví débil ante tus ojos, y un día me di cuenta que eran los espejos en los que quería verme todos los días.

Porque un día me di cuenta que te extrañaba tanto que tenía que acortar la distancia, y la única forma que encontré fue dejar que mi corazón se conectara con el tuyo.

Porque empecé a encontrarte en cada idea, en cada pensamiento, te veía en el presente y en el futuro, y se me hacía que el pasado había sido amargo porque tú no estuviste allí.

Porque con un solo beso te metiste hasta el fondo de mi ser, pensé que te habías quedado en mis labios, pero lo que sentía en ellos era algo que venía desde adentro cuando te pensaba.

Porque sin darme cuenta te volviste mi tema de conversación favorito, y a todo el mundo empecé a contarles de esa chica menudita que sentía que se iba romper entre mis brazos.

Porque ante mi indiferencia tú tuviste un detalle, ante mi frialdad siempre prevaleció tu calidez, ante mis errores mis errores fue más grande tu compasión y tu perdón.

Porque sin darme cuenta empecé a ser mejor persona, a tu lado yo podía ser la la persona de mis ideales, ese que yo veía en mis sueños cuando los podía alcanzar.

Hoy te amo por todo eso y un millón de cosas más, porque me diste el mejor regalo, porque a pesar de vivir en la luna siempre bajas a ver si estoy bien, y porque aunque he llegado a odiar muchas cosas que haces, siempre se me olvidan cuando llegó a la cama y te veo dormir, y recuerdo la primera vez que te vi así, y a pesar de que la paz de tu descanso se interrumpa ahora con tus ronquidos, me convenzo de que quiero ver ese espectáculo todos los días de mi vida.