Maldita Soledad

Hoy como todos los días llegue a ese mi lugar especial, ese donde me gusta estar, y ahí te encontré, esperándome como era tu costumbre. Me preguntaste si te extrañe y yo te dije que no, tú me preguntaste por que?, y yo te respondí que me sentía mejor sin ti. Me senté en mi sillón de siempre y tome mi guitarra, y me pediste que te interpretará esas canciones tristes que te gustan, aquellas que yo canto cada vez que llegas, yo te dije que no, que hoy quería algo alegre, tu insististe y al final accedí. Fui por un café y luego preferí escuchar música y ya no cantar, y obviamente me preguntaste si aún conservaba los discos que me dijiste que grabara para escucharlos tú y yo juntos, te dije que si pero invente que no sabía en donde estaban, no quería escucharlos, pero me volviste a insistir asegurándome que estar juntos otra vez no sería lo mismo sin ese ambiente que creamos, para tolerar nuestra obligada y estrecha relación. Luego de oír las canciones los sentimientos se movieron y algo me hizo reprocharte que estuvieras conmigo nuevamente y lo único que me dijiste fue que hasta que no cambiara mi forma cobarde de buscar la felicidad, estarías siempre presente porque así como me veo ahora soy tu pareja perfecta, un millón de ideas sin realizar, un millón de sueños sin cumplir, un millón de anhelos sin alcanzar, un millón fracasos sin corregir, un millón de caminos sin terminar, y por eso no alcanzo a encontrar a otra mejor compañía que tú... MALDITA SOLEDAD!!!