Quiero que me vuelvas a ver como la primera vez,
que tus ojos recorran el interior de mi cuerpo y mi alma
y que se cree un campo de atracción que me lleve donde estés
para que a mi vida vuelva la alegria y a mi corazón la calma.
Deja que mis manos acaricien las tuyas
que pueda apricionarte en un suspiro al sentirte cerca
y convencerte de que de mi lado tú jamás huyas,
no te alejes, no te vayas, aunque ruegue de forma terca.
Entregame la llave que abre tu corazón
que mi anhelo es llegar un día y entrar en él
pues desde el momento que te conocí eres la rázón
por la que en mi ser todo sea alegria y sabor a miel.
Que más puedo decirte en estas cortas líneas
si no fuera lo que en el interior de mi ser siento
para inspirar tus deseos y que con atención veas
que yo te miro a los ojos, que soy sincero, que no miento.
No se si te quiero, no se si te amo, no se si te adoro,
se que cualquiera de estas puede ser la correcta,
se que sin buscar y sin luchar yo encontre un gran tesoro,
de valor invaluable, y sobre todo de una belleza perfecta.
Belleza que va más alla de lo físico y lo exterior,
una belleza que viene desde adentro, desde la escencia,
desde la raíz, una belleza que a comparación de otra es superior
que no la pueden explicar ni siquiera los hombres de ciencia.
Y si el creador me bendice con con un beso de tus labios
yo le agradecere con cada uno de los días que me faltan por vivir,
y si llegas para quedarte en mi vida, llenando todos mis espacios,
y deja que arrodille ante ti para darte GRACIAS POR EXISTIR.
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